No compito por hembras porque no lo valen y es estar a merced de ellas que, con el ego disparado a las nubes, estarán calificando nuestro desempeño por conquistarla. ¿Quién te dijo que ella es un juez objetivo? No compito por ellas porque soy mas digno que mis competidores, y he renunciado a dos de las mejores armas que ellos sí utilizarán: la mentira y dar lástima. Se puede mentir sobre tu competidor y sobre vos, así como hacerte el desamparado y solicitar ayuda. Son dos cosas que le encantan a la hembra y en las que cae con facilidad, el chisme y esa mezcla de empatía con subestimación conocida como lástima. En el chisme y la lástima se resume el actual feminismo, la trivialización de la política.
En la definición de diccionario de seducir aparece la palabra engañar. Con el tiempo el seductor pierde su capacidad para hacer filosofía, que es amor a la verdad. Porque su hipocresía le hace vivir en un doble pensar, ya que para tener éxito debe omitir en su mente todo defecto de la hembra y todas las consecuencias negativas de involucrarse con ella en una relación permanente. Hasta que sea confrontado con una propuesta de matrimonio, donde deberá invitar al estado a ser arbitro de su relación privada. Por todo esto es mejor una propuesta directa de touch and go, a riesgo del rechazo, pero ahorras tiempo y dinero si la hembra no está igual de caliente.
La naturaleza, la tradición, la religión y el sistema de producción y consumo quieren instrumentalizar mi cuerpo para que deje descendencia, a costa de mis intereses y sueños. Muy pocos deberán pensar como yo porque sin idiotas la especie se extinguiría por falta de reproducción. El sexo y su fondo, la reproducción, son un intento desesperado de no morir, pero dejar mi ADN en el mundo es una cuestión de ego. Desde una perspectiva de la especie, el idiota sería yo porque saboteo la continuidad de la especie. Lo que sucede es que no estoy identificado con la especie sino con la eternidad. Me reconozcan o no, la eternidad me recibirá igual tras la muerte. Y porque soy la eternidad no puedo morir.
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