sábado, 1 de agosto de 2020
El PARAISO es para los PERROS
Pascal tiene miedo al infierno. Pero en el día del juicio, si existiera, el creyente tendría menos mérito que el ateo que actuó bien aunque no creía. Al creyente lo movía el miedo y el interés, mientras al ateo lo movía la conciencia y amor al prójimo. Por tanto si dios existe prefiere a los ateos, y eso es porque se parece a ellos, no hace nada por interés ni miedo y no acepta a ningún dios sobre él. O dicho de otra forma, no es que dios se parezca a los ateos; si no que los ateos son el mismo dios encarnado y los creyentes son serviles esclavos de demonios que se hacen pasar por dios. Los ateos adoran al dios Yo Soy y nada temen, mientras los creyentes adoran al dios Otro Es. Para no asociarle ninguna imagen a dios, los ateos lo niegan completamente. Mientras los creyentes adoran imágenes mentales y auditivas como la secuencia 'padre nuestro que estas en el cielo' donde cada palabra es una blasfemia. Lo mas justo es que todos los humanos al morir sean olvidados para siempre pues todo lo bueno y lo malo que pudieran hacer también lo hacen los animales: sentir empatía, nutrir sus crías, reñir por cosas o territorio, matar otras criaturas, etc. Excepto las ideas e inventos, eso no lo pueden hacer animales, y por eso solo los filósofos y científicos merecen vivir para siempre en el recuerdo de la humanidad, pero no en el paraíso, eso sería demasiado. El paraíso solo debería estar reservado para nuestros fieles amigos, los perros. Me cago en dios.
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