Tiempo y Economía
Recibir las materias primas un día exacto de una semana exacta del mes. Cobrar todos los meses un día exacto de una semana exacta. El cambio al calendario lunar podría beneficiar tanto al empresario como al empleado, si dejáramos de pensar en él como un sistema de creencias y empezáramos a verlo como una agenda mas precisa.
El calendario lunar es mas exacto que el gregoriano
Contrariamente a lo que creen algunos nativo americanos, el cambio al calendario lunarLo que no se ha dado cuenta es que produciría exactamente el efecto inverso: reforzaría una economía liberal y permitiría un mayor rendimiento del capital. Eso si, no se equivocaba cuando decía que “desestresa”.
Paradójicamente en vez de introducir un “desequilibrio dinámico” (contra el “equilibrio estático” del sistema 12:60, como el decía), el calendario lunar sería mas bien un sistema de mayor estabilidad con menor imprevisibilidad.
“Ver para prever” ¿No decía eso Comte?
Para que el liberalismo terminara solo haría falta destruir el reloj. No haría falta cambiar el calendario, esto solo tiene una lógica simbólica, significaría que "cambio la ideología dominante".Pero los seguidores del calendario maya creen en la magia, por eso no les basta con tomar una medida científica precisa como destruir el reloj, sino que además tienen que hacer un ritual ,"que funciona por su esencia",o sea un acto cargado de intención que, creen ellos, tendría poder para transformar el mundo, quieren un acto creencial con la participación de todos los habitantes. Por eso, es importante señalar aquí que la adhesión al mayismo tiene muchas consecuencias no deseables, en cuanto sería el ascenso de la "democracia epistemológica" de la falsa New Age como nueva ideología hegemónica.
Y la verdadera distinción de lo real de lo irreal es patrimonio de una elite a nivel planetario: son los científicos. los demás se hunden en el vórtice de la superstición que profundiza la desigualdad de base, la intolerancia, la sexualidad regulada por el Estado y la Iglesia y la alimentación sin ética. Todo esto proviene de las creencias y no del conocimiento científico.
Lo que propongo es: un calendario impresionantemente exacto (el lunar, en vez del Gregoriano) y un reloj de exactitud impecable. De esta forma se mantiene la industria, en vez de encestarle un golpe fatal y volver a la forma de economía tribal. Porque la revolución industrial fue un cambio muy importante de la humanidad (igual que la revolución agrícola y la informática), que mejoró la vida de las personas, que ya no tenían que producir todo en forma artesanal y comprarlo a alto precio.
Porque tenemos que avanzar hacia adelante, hacia futuro y no regresar al pasado.
Aunque Arguelles criticaría esta noción pero es inmensamente práctica.
Alguien que viviera solo en la noción sincrónica, o sea que no conociera la palabras
"ayer" y "mañana” sería un dios, o sería un animal. Para la vida urbana y rural organizada es práctica una visión lineal del tiempo.
En los colegios podría enseñarse ambas nociones, en favor de la visión del tiempo como un orden sincrónico, los chicos podrían aprender a disfrutar mas de la vida de vivir el momento y "sentir el movimiento" y "dejar fluir" lo que es inseparable de un respeto por la naturaleza, combate la tecnificación que oscurece la voz del instinto y desestresa. A cambio, la visión sincrónica del tiempo debería perder esa hermenéutica arguelliana, eso de "hay una mente universal que informa todos los fenómenos sobre su significado y finalidad" que no es otra cosa que lo vulgarmente llamado "destino". Eso debería suprimirse pues es teología, es creencia, y no se debe enseñar en los colegios públicos y laicos.
En síntesis sería un proyecto unido al de división científica del espacio nacional, que rechaza lo creencial - ideológico, deja lo científico, una destilación necesaria para que una medida administrativa sea coherente.
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