Análisis fino
La ciencia política en la actualidad, está en el estado de la de la química en el siglo XV: no es una ciencia, es un arte. Por tanto, es lícito cualquier representación gráfica que ayude a comprender las relaciones entre las ideologías. Las técnicas de estudio usan cuadros comparativos y diagramas de flujo para relacionar, visualizar y memorizar las ideas, a mí también me parece posible crear un poliedro de cartón y describir doce ideologías en cada una de sus caras asignando un color que la haya definido histórica, simbólica o psicológicamente a cada una.
En la Historia los símbolos o posiciones representativas que eligieron los imperios influyeron en la percepción que las personas tenían de ellos. El hecho de que la dirección Oeste representara al bloque capitalista, significaba para los comunistas, la decadencia del capitalismo, ya que por el Oeste se escondía el Sol, entonces era todo lo crepuscular o que moría; y el Este, el bloque comunista, que era por donde salía el Sol, significaba un amanecer de una nueva humanidad.
Los liberales habían formado un prejuicio cognitivo similar en base de la dirección de la escritura occidental. Si un hispanoparlante o anglosajón dibujaba una línea de tiempo iba a representar el futuro hacia la derecha y el pasado hacia la izquierda, entonces la Izquierda política, era un regreso al pasado de la barbarie, una ideología reaccionaria, y la Derecha una apuesta al futuro, una aventura.
Tanto el Socialismo como el Liberalismo utilizaron el prejuicio cognitivo al que fraseaban o describían poéticamente para catalizar su ideología.
De la misma forma, poner los nuevos tres pares de ideologías antagónicas del dodecaedro
a la izquierda o derecha del mandala político podría generar prejuicios cognitivos que sean utilizados por el maniqueísmo izquierda-derecha dominante hoy en toda discusión política.
Nuestro deber debería ser ampliar el catálogo de ideologías en las personas, democratizando esta enseñanza y mostrándoles como cada sistema que ha habido ha sido una receta única que combinaba en proporciones exactas algunas ideologías y descuidaba otras pero que un sistema es mas racional (o mas noocrático) mientras mas amplio sea el espectro de ideologías que cubra.
Por supuesto que cada circunstancia necesita que se tomen medidas con proporciones ideológicas diferentes. Por ejemplo, en mi opinión, un país en crisis no puede privatizar sus empresas poniéndolas en manos de capitales extranjeros, un país debe llenar las arcas de su Estado, pagar todas sus deudas y entonces recién ahí en una situación de abundancia, la privatización de una que otra empresa, (nunca todas o de las que mas dependemos) justificada en alivianar las responsabilidades del Estado, podría ser un acto administrativo sin consecuencias para el país.
El problema es que la estatización de empresas a veces sirve para que tengamos presidentes y ministros millonarios mientras aún tenemos un pueblo empobrecido y sin trabajo. Tampoco un gobierno debe dejar entrar multinacionales que van a ocupar el territorio nacional y utilizar recursos, y que sólo pagarán impuestos a sus países de origen.
La intención de vender un país, o de enriquecerse con el dinero del fisco, o sea la corrupción, o la tendencias violentas de un grupo ideológico por ejemplo algunos marxistas, no pueden representarse en el gráfico del dodecaedro político o del mandala político.
Con estas herramientas sólo podemos hacer una sinopsis de su historia, una síntesis de sus ideas, una descripción de sus motivaciones explicitadas, pero no podemos representar sus motivos ocultos, no sirve para representar la maldad y el egoísmo negro.
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